Se trata de una tradición que se puede vivir en cualquier parte del país, pero quizás sea en La Antigua Guatemala y la ciudad capital donde la belleza y cuidado de las costumbres alcanzan mayor ornato.
En la calle se confeccionan unas coloreadas alfombras de serrín, sobre las que después pasa una procesión de una imagen religiosa referente a la pasión de Cristo. Las grandes andas donde descansan las imágenes son transportadas con personas pertenecientes a las hermandades o para mí a las cofradías de cada iglesia. Los cargadores visten con túnicas y su paso se acompaña con la música de bandas fúnebres y olor a incienso.
Cada localidad aporta su especial visión a este rito religioso que se ha mantenido en el país generación tras generación.
En la calle se confeccionan unas coloreadas alfombras de serrín, sobre las que después pasa una procesión de una imagen religiosa referente a la pasión de Cristo. Las grandes andas donde descansan las imágenes son transportadas con personas pertenecientes a las hermandades o para mí a las cofradías de cada iglesia. Los cargadores visten con túnicas y su paso se acompaña con la música de bandas fúnebres y olor a incienso.
Cada localidad aporta su especial visión a este rito religioso que se ha mantenido en el país generación tras generación.
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